Aquella primavera las ideas empezaron a anidar.
Esperaba impaciente el momento de verlas echar a volar.

[Hace años me regalaron esta cortina ilustrada por Roberto Fabelo. Vino desde Cuba directa a mi casa. A veces se me olvida mirar con calma las cosas bellas que me rodean en el cotidiano. Hoy me dí cuenta de que eso tan hermoso me observa cada mañana. Y me acuerdo del amigo que me trajo este regalo desde el Caribe y que vuelve a estar al otro lado del océano. Mañana miraré algún otro tesoro de esos que acaban por pasar desapercibidos por rutinario. ¿Y tú? ¿Qué objeto vas a redescubrir si miras con atención a tu alrededor?]

 

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