– » Ven, que tengo entradas para ver un documental»
-«¿De qué es?»
-«De danza»
En aquel momento, viendo el el cartel de la película, el título y a continuación el trailer, hubiese podido pensar que sí, que iba a ir a ver un documental sobre danza. Pero la danza nunca es solo un ejercicio de belleza y movimiento, hay mucho más detrás, hay siempre una historia. Y este documental de Arantxa Aguirre no solo cuenta una, sino decenas de historias que van danzando entre sí, pasando por el escenario, entrando y saliendo de puntillas, ensayando movimientos para, de repente, mostrarte una pirueta inesperada en el transcurso de la historia.
Dancing Beethoven son 79 minutos de una historia que contiene decenas dentro de sí. Son 9 meses de rodaje para contar el proceso desde que el Béjart Ballet de Laussane actual comienza a preparar la coreografía de la Novena Sinfonía de Beethoven para representarla en una ocasión única: el aniversario del Ballet de Tokio.
Hay un listado completo de ingredientes a tener en cuenta en esta historia de historias:
Dos ciudades, dos ballets, 1 orquesta, 1 coro, cientos de bailarines, múltiples nacionalidades, 1 catedral, una sinfonía en 4 movimientos que de por sí narra ya su propia historia, y giros… giros… giros… giros sobre el escenario y fuera de él que nos van llevando y avanzando en esos 9 meses de historia. «9», una cifra simbólica en este documental, haz memoria y repaso al final de la película y piensa en todo aquello que tiene que ver con él…
No está de más recordar en ocasiones como esta, que la realidad supera la ficción.
Y es que el documental es el arte de coreografiar los ingredientes de una buena historia, una que existe, que es real, y ponerla a danzar sobre el escenario. Arantxa Aguirre ha sido una gran coreógrafa dirigiendo tras la cámara, y esta película documental es su particular ballet.
[Busca en la página de Margenes una sala en tu ciudad donde puedas verla y no pierdas la oportunidad de vivir la(s) historia(s) de «Dancing Beethoven».]